jueves, diciembre 30

Corrección de textos

Eliminar un resto, un excedente. Oprimir la tecla adecuada (la temida) y dejar que respire la página. Pero una se aferra y el exceso se nos vuelve necesidad. Desprenderse resulta doloroso. ¿Y dónde el anhelo de perfección, la fuerza del carácter? No he podido borrar este capítulo, esta coma, esta frase, me digo, y me avergüenzo ante ti, que lees, lo sé, que casi me ves escribiendo lo que sobra, lo que tampoco debería ser escrito.