martes, mayo 30

Espejos ojerosos

Mi hija y su cuñis me regalaron ayer una foto. Más tarde, mi amigo envió una imagen tomada hoy mismo en la madrugada. Veo ojeras por todos lados. Estoy tan cansada.A veces una se cansa, pero no lo quiere aceptar. Después adviertes en otros lo que no deseas ver en ti. Y te cae encima la preocupación. Y empiezas a decirte cosas al decirlas a los que quieres.Hoy me (les) digo: hay que salir al sol.
Quizá esto se relaciona con lo que comentas. El pensamiento griego es fuerte, pesado. El posmodernismo, ligero: no muy interesante. Hoy deseo ser una “chica posmoderna” (así me decía el buen Araiza cuando tenía mi columna de teatro), un ente soso y sin chiste. Cuestión de mortalidad, de supervivencia, de obligada ligereza.
Esta mañana no tengo peso. Es más, estoy a punto de salir volando. Fuaaaaaa, allá va la posmoderna.