martes, mayo 23

Magia

Hoy fui a ver a una bruja (ahora les dicen esotéricas). Me encantó la brujilda ésa. Se llama Ivonne y está muy viejita y sola. Pero ve cosas. Y es linda.
La Magia...
A veces me pongo a leer el I Ching o el Tarot. Me asombra que mientras más los lees, mejor entiendes. Se te va desarrollando algo así como un sexto sentido. Seguramente lo tenemos todos, pero no le ponemos atención por falta de interés o de tiempo.
Hace unos años me enganché con el asunto de la meditación. No sé qué tanto sea sugestión en ese tipo de prácticas, pero yo empecé a soñar a colores. Y eso es ya ganancia. Enriquece la imaginación.
La esposa de mi ex-marido es una mujer muy especial. Es maestra en meditación budista y tiene un aura muy birllante. Estar cerca de ella te provoca paz.
Tengo una imagen de cuando la conocí:
Se llevaron a Marijose al deportivo y fui por ella en la tarde. Al llegar, mi ex dijo que las niñas estaban con Marcela en la alberca, así que fui para allá. De pronto me detuvo una escena, literalmente: estaba echada de panza en la orilla y les arrojaba agua a la cara. Las niñas (la de ella y la mía) cerraban los ojos y sonreían. Pero había un silencio profundo en las tres. Cuando me vio, se puso de pie y sonrió. Y la tarde se iluminó con esa sonrisa tan pacífica.
Hace como 15 días se quedaron a cenar y ella estuvo hablando del lugar a donde van las almas cuando se marchan de los cuerpos. Por supuesto que yo no creo esas cosas. Me parece algo difícil, la verdad. Pero me asombra cómo lo cuenta y me dan ganas de sacar una grabadora y después escribir un cuento o algo.
Mi amiga Nelly ve muertos y habla con ángeles. Sabe usar el péndulo y es experta en flores de bach. Tampoco eso lo creo tanto que digamos. Pero me encanta que se preocupe por los problemas ajenos y que se la pase consultando gente hasta en los antros. A todo lo encuentra explicaciones raras. Antes se fijaba mucho en los órganos. Si yo le decía: "ando de mal humor", me respondía: "seguramente tienes un problema en el hígado". Es una de esas personas de las que nunca sabes qué va a responer.
La otra es Paty Laurent, nuestra narradora. Qué capacidad de imaginar cosas. Óscar la llama: "Paty, la mágica". A mí siempre me hace bolas con eso de las dimensiones. Pero gracias a ella sé que la segunda y la cuarta son peligrosas. Un día le dije que andaba triste y respondió: "se me hace que es por el sol". "¿Cuál sol?", pregunté. "¿A poco no te has dado cuenta de que hoy el sol está muy extraño?". "Sí", respondí, "ha de ser por eso".
Me gusta la gente mágica.