lunes, enero 3

Más complejidades

La vida en el planeta Tierra es así: lavar los platos, tender las camas, buscar bibliografía entre el desorden de libros, dar vueltas a las ideas mientras se prepara el arroz (la cabeza es una maquiladora y afuera el mundo tan campante, he ahí la complejidad). Pero hoy se complica aún más el ecosistema gracias al nuevo perro que tiene cara de ratón. Si pongo música, aúlla. Si limpio el piso, se orina. Si intento concentrarme en mi pequeña cabeza (ese detallito) se pone a lamer mis zapatos o a tirar de la ropa intentando comunicarme sabrá Dios qué cosas. ¿Qué querrá este "mal llamado" animal? Y, lo más interesante: ¿qué pensará?