miércoles, febrero 2

Sweet home

Como cada madrugada, el perrovampiro de la Mujer Loba entró a su fase de mayor actividad alrededor de la una. “Este no es un perro normal”, dice un descendiente de la noctámbula al tiempo que el mal llamado animal muerde con insistencia su zapato. “La familia no es normal”, responde la Wannabe. El descendiente echa un vistazo al grupo que se ha reunido para aislarse: cada uno se encuentra absorto en la pantalla de su respectiva laptop. El descendiente noctámbulo se coloca los audífonos y da por concluida la conversación. La Mujer Loba realiza acciones semejantes. El perrovampiro corre como si fueran las doce del día, araña los muebles, ensaya sus primeros intentos de aullido.