sábado, mayo 21

Ajum

Luna asoma entre las nubes.

Ella observa desde la ventana y piensa un mar, una sábana, un refrigerador blanco. Ahí está la Mujer Loba, en piyamas.

Toda cuerpo se vuelve al interior, sube desde las plantas de los pies: ahí está, completa frente a la ventana.

Cada músculo en su lugar cuando bebe un trago imaginando que, en efecto, es un trago de sangre. Es entonces cuando se estira, bosteza.

La noche es un sueño que avanza extendido y largo, como un ferrocarril.