Parece que bajé de la montaña rusa. No canto victoria, pero me tiemblan las rodillas. Me interno en junio, cuidadosa, vigilando cada paso.
Pensé en hacer un esfuerzo antes de irme a trabajar (esfuerzo de mar en calma, de brisa, de ver el techo desde tu cama con el aire acondicionado encendido), que me permitiera seguir escribiendo para mis amigos (escribir novelas es otra cosa). Pero me encontré con un texto hermoso y ya no pude. A veces siento que ya todo está escrito.
Pensé en hacer un esfuerzo antes de irme a trabajar (esfuerzo de mar en calma, de brisa, de ver el techo desde tu cama con el aire acondicionado encendido), que me permitiera seguir escribiendo para mis amigos (escribir novelas es otra cosa). Pero me encontré con un texto hermoso y ya no pude. A veces siento que ya todo está escrito.
4 comentarios:
Hola, Dulce
Sí, quizás todo está escrito. Pero la vida no está escrita, se está escribiendo. Las palabras teatralizan el torbellino de la vida. Ese texto es un lujo. Gracias por el link.
Recuerdo a mi amado Reynaldo Arenas con esa imagen tuya de escribir tan a la ribera. Necesito hacer un encuentro para mí solo y no ésos otros.
óudilo
Gracias a ti por la visita, Julio.
Óscar, querido tan querido, entiendo.
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