sábado, noviembre 3

Mi vida está en internet (biogramas)

Asegura una conocida poeta regia que no salimos de nuestro circuito de blogs. La vida privada se convierte en poesía. Cada emoción o evento, por pequeño que sea, es percibido como caldo de cultivo por el escritor neurótico y, a la vez, como un reto. Manipular las palabras para decir lo propio, lo privado, sin decirlo en realidad. Crear códigos. Convertirnos en el entretenimiento de nuestros cuatro lectores. Hay gente que teatraliza a solas, sin necesidad de público. Nosotros somos más sanos.

En la teatralidad de lo real donde todo es teatro, nada es teatro. El orden de representación se adelgaza. No hay ficción, puesto que lo real la superó hace tiempo. Sin embargo, al escribir de manera testimonial es preciso construir lo que supuestamente es la realidad, la nuestra. El lenguaje tiene sus propias normas. ¿Cómo, entonces, poner en suspenso los límites para crear el espectáculo de lo biográfico? Para escribir la realidad es necesario ficcionarla, darle un orden. Entonces resulta que todo es ficción. Y así.

En lo personal, me interesa la afirmación de la propia existencia al realizar una construcción estética de ella. Crear territorios de subjetividad alternativa (mi vida en internet), cuestionar los límites entre la literatura y la realidad, entre la representación y la vida.

Bueno, ya, qué rollote. Va una invitación de Ofelia Pérez Sepúlveda:




¿Eres voyeurista? Lee el Norte, compra fotos, entérate de la vida de los demás.

5 comentarios:

Ofelia Pérez-Sepúlveda dijo...

Hola. No sé qué escribir, pero estoy contenta, diría yo que efervescente. En todo estoy de acuerdo, aunque hay líneas que me dejarán pensando entre semana porque es inteligente y humano lo que evidencias, pero hoy no, hoy es día de fiesta.

Óscar David López dijo...

Hiperventilación. Acción. Tinieblas. Rostros. Supogramas. Acto y retroactivo. Corte. Se queda. Estamos conectados. Besote,

Òudi-Ló.

Otro beso para Ofelia.

Anónimo dijo...

Óscar, Ofelia, los felicito por dejar unas gotitas de su sangre en este espacio. Andaba toda débil, laxa, casi desparramada (óscar-el-cineasta es testigo de tal desnutrición). Nadie sabe para quién trabaja. Yomi.

gabriela cantú westendarp dijo...

hace poco alguien me dijo que no le gustan los blogs. que la mayoría de ellos se vuelven un fin y no una herramienta. que de tan inmediatos son un riesgo. que son autocomplacientes. que...
qué te parece???

Dulce M González dijo...

Hola, Gaby: me parece que los blogs son todo un fenómeno contemporáneo y una oportunidad de crear objetos narrativos efímeros, jugar con la ficción, jugar con los límites de la ficción, etcétera. Quizá ese "alguien" que mencionas no VIVE lo literario, o no sabe cómo hacerlo. La literatura no está solo en los libros, se parece demasiado a la vida como para quedarse ahí. En los blogs los textos son como sangre fluyendo, órganos, huesos. Cada día amanecen siendo otros. No hay trascendencia y quizá por eso son tan fascinantes... en fin... gracias por venir