Amar es sufrir. Para evitar el sufrimiento se debe no amar. Pero entonces se sufre por no amar. Luego, amar es sufrir, y no amar es sufrir. Sufrir es sufrir. Ser feliz es amar. Ser feliz es, por tanto, sufrir. Pero sufrir hace que uno no sea feliz. Así, para no ser feliz, se debe amar, o amar para sufrir, o sufrir de demasiada felicidad. Espero que estén tomando nota.
Woody Allen,
La última noche de Boris Grushenko
Woody Allen,
La última noche de Boris Grushenko
2 comentarios:
No pues sí.
Pero... ¿y qué tal si uno es el objeto del deseo?
Beso,
Òudi-Ló.
Buena pregunta...
Jorge Cantú de la Garza, nuestro poeta QEPD, decía que uno no se rebaja, sino que se eleva a objeto de deseo...
yo prefiero amar y sufrir... snif, snif
aunque de vez en cuando es relajante ponerte de florero,
en fin, un abrazo, Oudi
PD: "Amar es sufrir, querer es gozar". José José
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