sábado, enero 5

Paul Potts y el Fórum regio


Literespacio / Paul Potts y el Fórum regio
Por Dulce María González
EL NORTE
(05-Ene-2008).-

En Navidad me gusta regalar libros, películas o música. Esta costumbre resulta un mal negocio. Por cada artículo que compro, me regalo algo a mí misma. Termino con el bolsillo sangrado, leyendo y escuchando cosas nuevas, mientras pienso en la manera de salir adelante con los gastos de enero.

Hace dos años me dio por regalar "El Mesías", de Händel. Nadie se emocionó. La música coral es una maravilla, aporta a la atmósfera el tono adecuado para cada evento y época del año. Pero la gente prefiere recibir un par de zapatos.

Este año regalé a mis hijos mayores, que ya no viven en casa, el compacto de Paul Potts. Para un ingeniero y un joven abogado retro, experto en rock de los 70, significaba un regalo extraño. Pero funcionó.

La emoción que provoca Potts al cantar "Nessun Dorma", "Con te Partir˜" o "Nella Fantasia" se debe, en parte, a su popularidad en You Tube. Pero hay algo más, un aspecto singular e innegable: su capacidad de conectarse con el alma de la gente.

Alguien encuentra el video en internet o se lo envían por correo electrónico, enseguida compra el compacto. A raíz de esto, es probable que esta persona se interese en asistir a un concierto o a una representación operística en la Ciudad. Así funcionan las cosas en el mundo.

Quizá para un experto en música Potts carece de técnica y guardará silencio cuando alguien lo mencione. Lo mismo me sucede cuando alguien menciona los poemas de Benedetti o algún otro lugar común de las letras. Sin embargo, los leía de adolescente y el entusiasmo que me provocaban me llevó a desarrollar el gusto por la buena literatura.

Hay autores, cantantes, músicos que tienen esa capacidad de conectarse a nuestras emociones. Y en muchos casos significan un gancho capaz de acercar a la gente al arte y empezar a desarrollar su gusto, que con el tiempo se vuelve exigente.

Sin lugar a dudas, el Fórum Monterrey fue el evento más relevante del año pasado en nuestra Ciudad. Y para muchos regiomontanos, más que la culminación de un proyecto ambicioso o la realización de un capricho, significó una conexión con el alma de la Ciudad, el inicio de algo, un gancho que abrió el apetito hacia las expresiones artísticas.

No se puede mostrar una nueva posibilidad, invitando a la población a degustarla y consumirla, y enseguida olvidarse de ella. Es en este sentido que el Fórum, en lo que respecta a la parte dedicada a las expresiones culturales, significa, desde el momento de su clausura, un enorme hueco.

¿Cómo van a hacer nuestras instituciones culturales para enfrentar las expectativas que dejó un evento de ese tamaño?, ¿cómo van a aprovechar los nuevos espacios?, ¿hay presupuesto suficiente para mantenerlos y hacerlos funcionar?, ¿qué va a pasar con el Paseo Santa Lucía?, ¿qué con el enorme espacio cultural en que se convirtió el Parque Fundidora?

Si lo vemos desde el punto de vista de la participación de los ciudadanos en los eventos del Fórum, y la responsabilidad que esto significa para nuestras instituciones culturales, en el sentido de cumplir con las nuevas expectativas, podemos advertir que el reto es monumental.

Además del problema del presupuesto, hacen falta estrategias efectivas que mantengan el interés de la población y, en especial, que acerquen al nuevo público a las expresiones culturales y artísticas de los creadores del Estado.

Arrancar el año con la exposición de Fernando Botero en el Centro de las Artes I está bien, pero suena todavía muy pobre. Será hasta febrero cuando se anuncien los proyectos y presupuestos para este año, así como el destino de espacios como la Nave Lewis y La Maestranza.

Por lo pronto, escuchando la dulce voz de Potts en el reproductor, intento evadir la ola de imágenes apocalípticas que me asalta últimamente: el Paseo Santa Lucía convertido en canal de aguas putrefactas, los nuevos espacios transformados en enormes cascarones sin utilidad, mientras nuestros artistas se enfrentan a teatros, museos y salas de concierto vacías.

Esperemos que estas fantasías trágicas sean suplantadas por una realidad un poco más acorde con los redondos, escandalosamente súper alimentados, cuerpos de Botero, que vienen a inaugurar el año.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Dulce, un cordial saludo y mis mejores deseos para este año.

gabriela cantú westendarp dijo...

oye, dulce, por qué no subes tu artículo más reciente. se me pasó leerlo y ya no tengo el de ese día.
un abrazo, gaby.

Dulce M González dijo...

Hola, Julio, feliz año también para ti y tu familia.

Hey, Osc!

Claro, Gaby, en este momento lo subo.

Un abrazo,