miércoles, julio 14

Literaria

Es la nostalgia de lo perdido para siempre, ese hueco que nunca nadie llenará. A veces, cuando alguien llega, se reacomoda el mundo. La cercanía contigo, este sentirte casi en la piel, me provoca perder un mundo que nunca existió, pero en mi imaginación me sostenía. Lo que se pierde está adentro, nada cmabia en realidad y al mismo tiempo todo se transforma. Lo que se pierde estuvo siempre perdido. ¿Por qué tendremos esta necesidad de imaginar por un instante que nunca perdimos lo que perdimos desde el principio? Nadie, nunca, nos llenará. Nadie. Sentirte cerca es recordar que hay un hueco dentro, enorme. Que escribo para sustituir esa ausencia y te deseo como llenando la falta del origen. Que trabajo mis textos para satisfacer mi necesidad de ti (de eso) por otra vía. Que nada nunca nos salvará. Eres mi objeto petit a, el que momentáneamente sustituye la completud que perdí cuando al fin pronuncié mi nombre y supe que yo era yo y que jamás volvería a estar unida a lo que me rodea. Eres la belleza que nunca poseeré, la actualización de lo imposible. Y aún así, te escribo con la esperanza de tocarte, de tocarnos en lo profundo. Penetrarnos. Mira este cuerpo de palabras (el cuerpo del texto que te escribo para alcanzarte) y tómalo. Es tuyo. Destrózalo. Abrázalo. Abrásalo con la nostalgia de lo que sucederá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bello texto, es como el artista escribiéndole a la musa. Me hago ahora la imagen de que la musa lee tu texto y sin que tu la veas te besa la frente.
Haces que parezca bello sufrir o "parir" un texto.
Yo creo que la necesidad de imaginar que no se perdió lo perdido es más bien el recuerdo de que en algún punto lo perdido se encontró (ahora me escucho diciéndote que el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío... soy el colmo de mí mismo!).
Me encanta que sigas escribiendo así; tanto este tipo de textos como la serie de "la escritura en juego" que escribías hace años los disfruto mucho.
Ahora soy el lector y te hago caso, abrazo tu texto, con esa nostalgia atemporal que le acabas de imprimir, irremediable.

-guille

Dulce M González dijo...

Muchas gracias por tu lectura y tus comentarios, Guille. Siempre aportas un toque luminoso a lo que escribo y te lo agradezco. Un abrazo grande, D