jueves, febrero 10

La Mujer Loba Wannabe no se la cree

Desde lo más profundo de su carne felina, la noctámbula estira los músculos del cuerpo, bosteza. No piensa nada en particular, pero se palpa. La observo con mi libro en las manos, incrédula de su suave animalidad. De pronto se vuelve, me ve con fastidio. “A ver, Doña Referncia”, dice en tono medio irónico, “¿para dónde queda el noreste del sueño?”. Señalo hacia la noche, por señalar algo.