martes, marzo 1

Del libro de personajes de la Mujer Loba: “My dearest neighbour”



Marijose, por Carlos Flores




Vive en el departamento de enfrente y es fotógrafo. Su estudio está dispuesto en el espacio donde nosotros tenemos la recámara de Marijó. A la Mujer Loba le encanta espiarlo en las noches mientras yo me entretengo en internet. Asegura que se queda hasta tarde y es casi vegetariano. Me gusta entrar a su casa sólo para ver las fotografías en la pared. Tiene una colección de películas envidiable.

Todos en la familia somos modelos. Nos llama cuando compra una cámara nueva, “para probar”. Tiene más fotos de nosotros que mi mamá, y eso es decir demasiado.

Cuando los descendientes de la noctámbula se quedan fuera de casa, llaman desde su teléfono. Si alguien necesita vestirse de manera formal, ese alguien sale a las 7 de la mañana con la corbata en la mano y dice simplemente “ahi vengo”. Hasta los cobradores van y le preguntan a qué hora se me ocurrirá regresar o dónde me escondí.

Sabe cómo dar con los rincones del alma. Me sienta en una silla cómoda, me ofrece café, pone música hermosa y empieza a disparar mientras habla de cosas sin importancia o me hace reír. Después me enseña lo que ha logrado ver en mi rostro. En ocasiones da vergüenza que alguien pueda ver tanto.