domingo, mayo 22

Espacios interiores (puertas)

a) Preparo un té de manzanilla, pongo música de Battiato y tomo un libro. Ando metida en una camiseta blanca. Al levantarme del sillón en busca de un lápiz, veo una puerta bajo la mesita de la tele. Cierro los ojos con mi libro en la mano.
b) Me urge un cuaderno, dice Andrés, sabiendo que me emociona su intento de escritura, muy seguro de que le concederé el deseo. Ese mismo día voy a Gandhi y elijo uno de pastas duras. La portada es una fotografía, en blanco y negro, del mar. Al llegar a casa Andrés dice que no le sirve: necesita renglones para escribir. Quédate con él, sugiere, y en sus palabras se desliza el agua. No me he atrevido a abrirlo: son tan extensas las colinas, es tan blanca la arena. Alguien hace sonar el timbre del otro lado de la pasta. ¿Eres tú, burbuja? Entra, anda.