martes, junio 6

Detallitos del debate

A Madrazo le temblaban las manos y se la pasó golpeando los micrófonos. Pobre. Se veía tan pequeño al lado de sus contrincantes, que apenas se escuchaban sus palabras. Su discurso es más de lo mismo y a nadie parece interesarle. Palabrerío.
Campa cambió la cara de payaso que me gustaba tanto por una sonrisa espantosa. Me aburrí mucho porque ya no gritaba ni ponía su gesto de malo tan divertido. Me gustó lo que dijo de que al procurador lo debe elegir el congreso. Por cierto, ahora sí se vistió bien, se ve que cambió de asesor de imagen.
Patricia Mercado llegó impecable, como siempre; pero se vio menos segura que en el primer debate. Tartamudeaba y se equivocaba al hablar, pero desde mi punto de vista sigue siendo la más radical y valiente de todos. Me gusta cómo siempre ve las cosas desde una perspectiva diferente y se atreve a profundizar en los temas. Su frase de la noche: "Ésta es una izquierda de valores".
Calderón es definitivamente el mejor orador, pero se la pasó enumerando promesas sin un discurso sólido de fondo y echándole a Andrés Manuel. Es tan perfecto en el púlpito, que ni ganas dan de hablar de él. Lo de siempre: la continuidad, atraer la inversión extranjera, etcétera. Habla como si todos los mexicanos fuéramos de clase media para arriba. No me refiero al contenido, sino al interlocutor al que apela.
Andrés Manuel llegó con la crobata chueca, una espinilla horrible debajo de la boca y otras por allá de la ceja. Se balanceaba demasiado; colocaba su peso ora en una pierna, ora en la otra. Seguramente le dolían las patas. Todo lo que dijo estaba apoyado en lo ideológico, no hacía promesas huecas y sus propuestas sonaban razonables, sólidas. Le dio unos cuantos catorrazos a Calderón, pero no tan fuertes. Me gustó cuando dijo que la solución al problema de la delincuencia es económico y social, de oportunidades. Muy listo el hombre. Los otros andban con que el sistema de denuncias (qué horror), el endurecimiento del ejército y esas cosas que dan miedo. Su frase de la noche: "Yo no odio, soy un hombre feliz."
Sí, sí, ya sé: basta.

3 comentarios:

Magda Díaz Morales dijo...

Buenos dias, Dulce.

Difiero totalmente, querida Dulce, no me pareció que Calderón "enumerando promesas sin un discurso sólido de fondo y echándole a Andrés Manuel". Y el Peje me dio pena ajena, ahora comprendí porque no se presentó al primer debate. La enfermedad que tiene de mentir con esa cachaza que lo caracteriza, se le puso frente a su cara.

Un abrazo para ti.

Dulce M González dijo...

Hola, Magda:
A mí me parece que hay problemas de corrupción en todos los partidos y a todos los niveles, el pan no es la excepción y aquí en Nuevo León hay muchos ejemplos de eso en la administración de Canales, tamién hay cochinadas en los manejos del prd estatal, que conocí de cerca por azares del destino. Del pri, ni hablemos, son expertos en el tema.
La cuestión es que AMLO es mucho más consciente de que los problemas del país no se pueden solucionar si tomamos en cuenta sólo la superficie, lo que se muestra de ellos, el síntoma, digamos. Él sabe que no basta con comprar más pistolas o regalar despensas, sino que es necesario intentar de alguna manera que las diferencias no sean tan radicales. Los panistas son como esos padres que van a las colonias a hablar de dios y no preguntan a la gente si ya comió algo ese día.
Eso pienso, Magda, y me encanta dialogar contigo.
Gracias por tu opinión.

Unknown dijo...

Viene a mi mente el episodio de South Park en el que los niños tienen que elegir a la mascota de su escuela.

Kyle: Wait. You guys, I have an awesome idea! We should secretly go around and tell all the students we can to not check any of the mascots on this election sheet, and instead write in "Giant Douche."

Cartman: Yeh- no, no, wait wait wait. I got a better idea you guys. What we should do is we should secretly go around and tell all the students we can to not check any of the mascots on this election sheet, and instead write in "Turd Sandwich."

Los niños discuten y cada uno defiende su estúpida idea. Salen empatados en el conteo, por lo que la escuela organiza una segunda elección para decidir cuál de las dos figuras será la mascota.

Stan piensa que votar en esa elección es una tontería, pues las dos opciones apestan, así que decide no votar. El pueblo se escandaliza por el niño que no aprecia el valor de la democracia. En eso llega Puff Daddy:

Puff Daddy: Apparently you haven't heard of my "Vote or Die" campaign. [holds up a shirt with the slogan on it]

Stan: "Vote or Die"? What the hell does that even mean?

Y ahí comienza la canción "Vota o muere".

http://www.goodcowfilms.com/web/voteordie.mp3

Yo me siento como Stan, pero no quiero morir a manos de Pi Diddy.