Mientras son peras o son manzanas, el atentado contra la esposa de Carlos Ahumada está a punto de dejarnos sin candidato.
Ya veremos si López Obrador logra sobrevivir a este fatídico 666.
Adios al voto útil, por lo pronto.
PD: ¿Dónde andarán mis amigos politólogos, de quienes me alejé por motivos de mareo y vómito preelectorero? Hoy me hacen falta :S
Bueno, ya. A trabajar.
4 comentarios:
Ay, no me vale del todo. Sin embargo entra a mi blog: el amor ha llegado. El humano le pidió a el oído de la estatura que se moviera. Despacio. Despacio. Despacio. Entonces todo se iluminó.
Graciaaaaas,
y suerte!!!!!!!!!
Óudiló esperando que todos los humanos se decidan pedir estas cosas.
Ay, Oudi, tú y yo intentando entender cosas tan simples con el Carmides de Wilde. Pero ya ves, sirve.
El problema es que yo no soy humana, sino estatua, y las estatuas no hablan. Pienso que soy mejor de lejos y sobre el pedestal, así me quieren más, cuando se acercan terminan hartándose o asustándose, buaaaaaa, me voy a dar unos latigazos para ser mujer jaja
Viva Wilde...
jajajajaja, eres como ese personaje de Aldous Huxley de Un Mundo Feliz. Al final todos somos puro sadomasoquismo regiomontano.
:(
besos,
Óudiló.
Pero claro que el Peje sobrevivirá, él sabe que mientras Ahumada está en la carcel, sus amigos, más pillos aun (Bejarano y compañia) que Ahumada, andan libres "desde en denantes");)
Publicar un comentario