martes, junio 13

Es el gozo, corazón, el atardecer

Saliendo de la Facultad me fui a Gandhi nomás de novedosa. Encontré un libro de Juan Gelman en cien pesos y otro de Eliseo Diego en cincuenta. Con el último saldo de la última tarjeta, los compré.
Me senté en el café, pedí un capuchino y saqué las llaves del carro para separar una de las páginas del libro intonso de Gelman. Di un trago al capuchino:
¿oíste / corazón? / nos vamos
con la derrota a otra parte /
con este animal a otra parte /
los muertos a otra parte /
Aquí estoy, pensé, y me acomodé a mí misma. Prendí un cigarro:
vámonos con esta perra a otra parte /
no tenemos derecho a molestar /
nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno /
Es esta tarde, pensé, cierta tarde: el atardecer de nuevo. De nuevo.

No hay comentarios.: