lunes, agosto 27

Gelatinidad del sujeto autobigráfico

Al recuperar unas entadas antiguas que había borrado quién-sabe-por-qué, encontré una frase de Eliot: "Hoy me siento una singularidad perfecta".

Hay un momento así en la última novela de Murakami. Kafka Tamura está en el gimnasio y de pronto hace click: el alma se le acomoda al cuerpo, la imagen de él mismo se enfoca en su interior. Foto.

Ah, la nostalgia de los encuadres.

Se trata aquí de poner ese líquido viscoso y caliente en un molde y meterlo al refrigerador. Y al otro día despertar con la agradable sensación de que el alma es una gelatina de naranja y se acomoda deliciosamente al cuerpo. Aunque tiemble.

También la lluvia limpia y acomoda y aclara.
Y esta noche llueve.

La nostalgia a la izquierda.
A la derecha las gotas de lluvia a través de la ventana.
Say cheese.