jueves, octubre 18

Desaparecer

Ahí estoy, en la terraza del restaurante del horno 3, a mitad del Forum. Perdida en la boca del lobo, bebo un vodka. Son las ocho. “Todas las ciudades son hermosas de noche”, dices, y observo las luces de Monterrey en el horizonte. Son planetas extraños, puntos luminosos de un mundo aparte.

La gente avanza a nuestros pies como corriente de agua y un grupo toca cumbias. Es raro estar ahí tan alto, tan hondo el vacío, tan lejana la mujer que soy a tu lado. Soy otra, una desconocida cargando con su alma, un grano de polvo a punto de caer desde la terraza.

No soy nadie y quizá por eso me confundo a estas horas. Soy todo, soy parte del todo de esta ciudad a las ocho, soy la boca del lobo y me consumo, desaparezco. Paf. Adiós a la mujer que observaba los puntos luminosos.